Rodando en Albacete

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RODANDO  EN  ALBACETE

 

jlhernandezp La mayoría de los motociclistas estamos cansados de escuchar esa frase: “La carretera no es un circuito”. Y lo estamos porqué eso es obvio, porqué lo sabemos de sobra, y porqué nadie mejor que un motorista con cabeza –y casco- que tenga un mínimo de experiencia y sume kilómetros a lomos de su moto por las diversas y variadas carreteras que hay por nuestros entornos, sabe lo que es una carretera y lo que supone abordarla en moto.

 

La carretera no es un circuito, es cierto, por eso tener un circuito a tu disposición y disfrutar de su trazado conduciendo tu máquina es una vivencia inolvidable que un buen puñado de socios del Moto Club Almansa tuvimos la oportunidad de experimentar el pasado día 5 de mayo, con ocasión de la “rodada” que organizó este Moto Club dentro de los actos de su 50 aniversario y gracias a la colaboración del circuito de “La Torrecica”, en Albacete, que dirige nuestro paisano Andrés Sánchez Marín.

               Ya por la mañana, cuando paré en la gasolinera a tomar el café de rigor y a dar su ración de combustible a mi bella “dama negra”, comprobé que la iniciativa era un éxito total. El ambiente motero por la gasolinera y sus aledaños era absoluto y la cabalgada hacia Albacete una premonición que invitaba a montar en moto, al igual que lo hacía el tiempo, que se sumaba a la fiesta y nos obsequiaba con una mañana ideal para practicar motociclismo.

              Y eso fue lo que hicimos durante toda la jornada. Rodar sobre el asfalto de un circuito, con todo lo que eso significa de disfrutar de tu moto, de tu pasión y de hacerlo con seguridad extrema. Tu moto enfila su morro alegremente sabiendo que nadie te viene de frente, tus neumáticos se agarran despreocupados sabiendo que el asfalto no guarda trampas mortales, calculas frenada sin ver árboles u obstáculos varios en caso de que hagas mal esos cálculos, y además conduces con todos los sentidos sin preocuparte del coche del dominguero de turno o del que se te va a cruzar donde menos te lo esperas. Puedes luchar contra el crono, o buscar tus límites de inclinada… Yo, la verdad, es que no lo hice mucho; pero es que ya no tengo veinte años. Claro que, cuando los tenía, lo que entonces no tenía era una BMW. Y es que nunca llueve a gusto de todos y cada caso tiene sus pros y sus contras. Lo que está claro es que rodar en un circuito, si te gusta el motociclismo, si amas la moto, es todo ventajas.

                 Salí a disfrutar y eso es lo que hice, como lo hicieron todos los que se sumaron a esta iniciativa que, sobre todo, esperemos que se repita. Rodar en un circuito es un placer que tienen que conocer todos los motociclistas.

JUAN L. HERNANDEZ PIQUERAS

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